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Cardiología

Shock.

El Shock es un fallo circulatorio general con una disminución de la perfusión sanguínea en los órganos y por tanto un insuficiente suministro de oxígeno en los tejidos y células (hipoxia celular).

En caso normal el organismo actúa aumentando el suministro de oxígeno debido a la demanda de oxígeno en los tejidos.

En estado de Shock se produce un desequilibrio entre el suministro y la demanda de oxígeno, es decir, un déficit de oxígeno ya que las células del organismo necesitan más oxígeno del que hay disponible.

Cuando el suministros de oxígeno es mayor a la demanda, se produce un schock.
Schock, suministro / demanda de oxígeno.

Evolución del Shock.

Si el Shock se diagnostica y se trata a tiempo, el paciente puede recuperarse paulatinamente. Pero si, por el contrario, pasa más tiempo del debido con la terapia incorrecta puede ser demasiado tarde e incluso llegar a la muerte el paciente.

Como puede evolucionar el Schock, llegando a la muerte, si no se trata a tiempo.
La Evolución del Schock

El suministro de oxígeno de las células depende de 3 factores:

– Gasto cardiaco: volumen de sangre expulsado por un ventrículo en un minuto.

– Concentración de oxígeno en las arterias.

– Hemoglobina.

Tipos de Shock

– Shock hipovolémico. Disminución crítica del volumen intravascular (plasmático) debido a un sangrado, una pérdida de líquido o quemaduras.

Shock cardiogénico. Disminución crítica del gasto cardiaco debida a un infarto cardiaco, síndrome coronario agudo, fallo en una válvula cardiaca, miocarditis, cardiomiopatías…

– Shock distributivo. Debido a una vasodilatación y aumento de la permeabilidad capilar (fuga capilar), se origina una disminución de volumen intravascular. A su vez, el Schock distributivo, se divide en:

– Shock séptico. Causado por una infección.

– Shock anafiláctico. Causado por una reacción alérgica.

– Shock neurógeno. Ocasionado por daño al sistema nervioso.

– Shock obstructivo. Disminución critica del gasto cardiaco debido a la poca cantidad de sangre que llega al corazón (embolia pulmonar) o a la dificultad del corazón para llenarse de sangre completamente (taponamiento cardiaco o neumotórax), de origen extracardíaco. Hay tres tipos de Schock obstructivo y son los siguientes:

– Embolia pulmonar.

– Taponamiento cardiaco.

– Neumotórax.

Fisiopatología del Shock.

Circuito del schock, descripción de que ocurre durante la evolución del Schock.
Fisiopatología del Shock

La imagen de arriba te describe de manera resumida la fisiopatología del shock. La verdad que si entiendes esta imagen, ya has entendido el proceso del schock.

La centralización sanguínea hace que la sangre solo llegue a órganos vitales como el cerebro, corazón y pulmones, dejando a otros órganos como los riñones, hígado, páncreas sin perfundir correctamente y por tanto sin la suficiente cantidad de oxigeno que necesitan para su correcto funcionamiento. Esto ocasiona a la larga un fallo de los órganos afectados, que si no se trata a tiempo lleva consigo la muerte celular de dichos órganos.

Disminución de la perfusión tisular periférica es la disminución del flujo sanguíneo en las extremidades y la piel. Por eso los pacientes con Shock suelen tener las manos y pies fríos y cianóticos.

La acidosis metabólica se caracteriza por un incremento de la acidez en el plasma sanguíneo (pH < 7.35), debido a los trastornos metabólico del organismo.

SIRS: Síndrome de respuesta inflamatoria sistémica.

Al disminuir la resistencia periférica, aumenta la permeabilidad capilar (capillary leak), que permite la fuga de fluidos y proteínas desde el sistema circulatorio al espacio intersticial.

Una muestra de gasometría arterial en un paciente con Shock tendría las siguientes características:

– Acidosis metabólica. pH < 7,35; HCO3-(Bicarbonato) < 22mmol/L.

– Hipocapnia, es una disminución del dióxido de carbono en la sangre debido a la hiperventilación que realiza el paciente para compensar la acidosis. pCO2 < 35 mmHg.

– Nivel de lactato alto. El valor de referencia para el lactato en la sangre es de menos 2 mmol/L.

– Hiperglucemia: un aumento del nivel de azúcar.

Signos que indican que el paciente podría tener un Shock:

– Estado de confusión, coma.

– Piel pálida, fría y sudorosa.

– Taquipnea. Paciente respira muy rápido para compensar la acidosis metabólica.

– Presión arterial baja.

– Oliguria. Disminución de la producción de orina.

– El tiempo de llenado capilar es mayor a dos segundos. Esta prueba se realiza presionando la punta de un dedo del paciente durante unos segundos, haciendo que se vacié de sangre obteniendo un color pálido, posteriormente dejamos de ejercer presión en el dedo y observamos cuánto tarda el dedo en volver a tomar el color rosado de la piel.

Terapia del Shock.

Como ya hemos explicado, el Schock se ocasiona por un déficit de oxígeno en las células y los 3 factores de los que dependían las células para un buen suministro de oxígeno son claves para la terapia del Shock.

Por un lado tenemos como factor el gasto cardíaco. El aumento del gasto cardiaco lo haremos a través de fluidoterapia intravenosa, medicamentos y aparatos de UCI.

– La administración parenteral de líquidos y electrolitos o fluidoterapia, se realiza sobre todo con soluciones cristaloides, es decir, con lactato de ringer, soluciones glucosadas y salinas. Hay que tener en cuenta que después de una hora de haber administrado una solución cristaloide, solo queda en el 10% de todo el volumen infundido en el espacio intravascular (en el interior de los vasos sanguíneos y linfáticos).

– Medicamentos como levosimendán y catecolaminas (medicamentos vasoactivos administrados para mantener la presión arteria media por encima de 65 mmHg).

– A través de los diferentes aparatos de UCI podemos ofrecer al paciente una terapia temporal con el soporte vital extracorpóreo (ECLS) u oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO), o una terapia más prolongada con un dispositivo de asistencia ventricular (VAD).

– Para aumentar la concentración de oxígeno en las arterias, le administraremos al paciente directamente oxígeno, a través de las gafas de oxígeno, máscaras o, en casos graves, tendremos que intubar al paciente.

Por último, otro de los factores dependientes del buen suministro de oxígeno en las células es la hemoglobina.

– Con la administración de transfusiones sanguíneas, aumentaremos el nivel de hemoglobina (Hb) en la sangre. Cuando la Hb es menor de 6 g/dl se realiza siempre una transfusión sanguínea. Si la Hb es mayor de 10 g/dl nunca, ya que las trasfusiones sanguíneas también tienen efectos perjudiciales para la salud.

Fdo: Virginia, una enfermera de UCI

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